CELEBRANDO EL PRIMER ADVIENTO!
Advent, Advent,
ein Lichtlein brennt!
Erst eins, dann zwei, dann drei, dann vier,
dann steht das Christkind vor der Tür!
Esta rima alemana se traduce más o menos así:
Adviento, Adviento,
una lucecita se enciende!
Sólo una, luego dos, luego tres, luego cuatro,
después llega el niño Jesús!
Hoy comienza aquí "oficialmente" con el primer Adviento la temporada Navideña y uno de los sabores que la marcan es el del Lebkuchen (pan de jengibre o pan de especias), por eso deseo compartir con Ustedes algo de lo que se y he encontrado en la web sobre el Lebkuchen.
El pan de jengibre o pan de especias es una especie de bizcocho o galleta, caracterizado por un distintivo sabor a jengibre y, habitualmente, el uso de melaza para endulzar. Es típico de la gastronomía navideña del norte de Europa, a donde la receta fue llevada en el siglo X. En especial en esta época, es habitual encontrar galletas cortadas en forma de corazón, de hombrecillo o aún de casitas — el origen de la historia de
Hänsel y
Gretel.
Además de miel como endulzante y especias orientales (especialmente canela, clavo de olor, anís, cardamomo, cilantro, jengibre, nuez moscada), el
Lebkuchen/pan de jengibre se destaca sobre todo por ser horneado sin levadura. Como agente de levadura, se utiliza carbonato de amonio o carbonato potásico o igualmente los dos, lo cual le da un sabor amargo a la masa cuando aún está cruda y sin hornear.
Algunos países europeos tienen diferentes variantes de esta galleta como por ejemplo en la cocina francesa está el
Pain d'épices que se traduce a menudo como pan de jengibre, en Alemania y Bélgica están los
Spekulatius, que son galletas con formas humanas por ejemplo. En Polonia están los muy tradicionales
Torunskie Pierniki.
La primera evidencia escrita del Lebkuchen fue alrededor de 350 a.C., pero ya los antiguos egipcios conocían estos pequeños pasteles de miel picante, como ellos les llamaban. Los romanos los llamaban mellitus panus: untaban miel a pequeños panecillos antes de hornearlos. A diferencia de lo que hoy es el pan de jengibre, no solamente se consumía en la temporada Navideña, sino también para Semana Santa o en otras ocasiones y se servía con cerveza.
El pan de jengibre como se conoce hoy, fue inventado originalmente en
Dinant, Bélgica. Tiempo después fue adoptado y modificado en
Aachen (Aquisgrán), Alemania y finalmente por los monasterios de Franconia, los cuales también lo modificaron ligeramente. El "
Gingerbread" es ya mencionado en 1296 en el estado de
Ulm, Alemania. En el siglo XIV el
Lebkuchen se conoce en los alrededores de Núremberg.
El
Lebkuchen mas conocido hoy en día es el de Núremberg que tuvó su orígen en un monasterio cercano a Heilsbronn. El
Lebkuchen se volvió muy popular, debido a su larga vida, pues podía almacenarse y era distribuído por los monjes en los tiempos de escasez.
Para la elaboración del
Lebkuchen, eran necesarias especias de tierras lejanas, las ciudades de Núremberg, Augsburgo,
Ulm, Colonia y
Pulsnitz en Alemania y Basilea en Suiza, tienen por tal motivo una larga tradición e historia como puntos de intercambio comercial del
Lebkuchen.
El
Lebkuchen se hacía en los monasterios, donde también se hacían ya las obleas, de ahí que los monjes horneaban el
Lebkuchen sobre obleas.
La aparición del polvo de hornear a finales del siglo XIX tuvó una importante influencia en la elaboración del
Lebkuchen. El polvo de hornear o bicarbonato sódico hace que la masa de
Lebkuchen aumente su tamaño, lo que creó muchas variantes de éste en la pastelería.
Algunas de las especialidades de
Lebkuchen/Pan de jengibre alemán son conocidas en todo el mundo como el famoso
Lebkuchen de Núremberg y las
Printen de
Aachen (Aquisgrán). Otras variantes regionales son el
Rosner Lebkuchen de
Waldsassen, las
Bentheimer Moppen,
Pfefferkuchen de Pulsnitz y las
Pfeffernüsse de Mecklemburgo.
La
Nürnberger Lebkuchen es mundialmente conocida desde que en 1927 los panaderos alemanes la registraran oficialmente como una galleta cuya receta está protegida por las leyes de alimentos alemanas. Este
Lebkuchen es muy popular en Núremberg y es muy similar al pan de jengibre que se toma en Navidad. Desde el año 1996 el
Nürnberger Lebkuchen es una denominación de origen protegida.
Yo quiero compartirles una receta muy sencilla de
Lebkuchen con
Marzipán que va cubierta con chocolate y la cual pueden degustar el mismo día y digo el mismo día, pues el
Lebkuchen tradicional se recomienda guardar algunos días (semanas) en latas para que coja y refuerze sus sabores!
Aquí tienen la receta y les deseo un feliz primer Adviento, lleno de Paz y Salud para todos!
MARZIPAN-LEBKUCHEN
INGREDIENTES: ( Para aprox. 20 piezas)
3 claras de huevo
100 gr. azúcar mascabado
100 gr. Marzipán
100 gr. almendras molidas (harina de almendras)
30 gr. harina todo uso
2 cucharadas cacao en polvo
1 pellizco de sal
10 gr. mezcla de especias para
Lebkuchen*
20 obleas de 5de cm diámetro
50 gr. chocolate semiamargo
*Si no consiguen la mezcla de especias para
Lebkuchen, la pueden preparar de la siguiente forma y con los siguientes ingredientes todos éstos deben ser molidos/polvo:
1 cucharadita canela
1 cucharadita clavos dulces
1/2 cucharadita pimienta
1 cucharadita de anís
1 cucharadita coriandro (cilantro)
1 cucharadita de jengibre
1 pizca nuez moscada
1/4 cucharadita cardamomo
Mezclar todo muy bien y lista la mezcla de especias. Guardar el sobrante en un recipiente hermético para poder utilizar en otra ocasión.
PREPARACION: (Precalentar el horno a 160°C)
Cortar la pasta de Marzipán en cubos pequeños. Reservar.
En bowl pequeño mezclar la harina, las almendras molidas, el cacao, sal y las especias para
Lebkuchen. Reservar.
En un bowl mediano batir las claras de huevo con el azúcar por aproximadamente 2 minutos a velocidad media. Agregar los cubos de Marzipán y continuar batiendo hasta que los cubos queden casí por completo disueltos en la mezcla de claras de huevo y azúcar.
Continuar batiendo a velocidad media e incorporar en 2 veces nuestra mezcla de ingredientes secos. Batir justo hasta que esté todo bien integrado.
Poner papel de hornear sobre una bandeja y colocar las obleas sobre el papel. Con la ayuda de dos cucharas pequeñas colocar "montoncitos" de nuestra mezcla sobre cada oblea.
Hornear por 13 a 15 minutos. Retirar del horno y colocar sobre una rejilla hasta que las galletas de
Lebkuchen enfríen completamente.
Para atemperar nuestro chocolate, debemos derretirlo a baño maría. Dejar enfriar. Derretir nuevamente en baño maria. Introducir una a una las galletas de
Lebkuchen "de cabeza" en el chocolate derretido y colocarlas sobre una rejilla hasta que hayan secado completamente.
Las pueden tomar solas o acompañarlas con un buen café o un riquisimo Chai-Latte. Disfruténlas!